Un homenaje póstumo es lo último que me hubiera gustado hacer en navidad. Ahora, que Juanma se ha ido, sólo podemos regalarle palabras. Se nos ha acabado el tiempo de las risas, los cafés, las tartas, las cañas…. Ya no podremos compartir con él nada más.
Un homenaje póstumo es lo último que me hubiera gustado hacer en navidad. Ahora, que Juanma se ha ido, sólo podemos regalarle palabras. Se nos ha acabado el tiempo de las risas, los cafés, las tartas, las cañas…. Ya no podremos compartir con él nada más.
Es difícil y amargo escribir palabras para él, un chico de dialéctica ágil que le convirtió en ganador de concursos de debate. Un hombre con una sonrisa permanente y siempre dispuesto a dar cariño. Su falta recuerda a los que nos quedamos que siempre nos faltará algo. Es injusto que de repente, una nochebuena nos prive de él.
Unos te dedicarán canciones, otros te dedicarán lágrimas, yo me uno a aquellos que te dedicamos palabras, de amistad, de gratitud, de nostalgia porque siempre te echaremos de menos.
Creo que todavía no ha llegado el momento de sentir realmente tu marcha, posiblemente todos pensemos que estos días han sido una pesadilla de navidad que el 2012 borrará. Ojalá, ojalá mañana nos despertáramos y todo fuera distinto. Ojalá este año no hubiera tenido 24 de diciembre.
No puedo decir más. Aunque tu recuerdo me impulse una sonrisa el pesar de tu marcha de momento puede más. Posiblemente, llegue un día en el que sólo me acuerde de tus chistes, tus fanfarronerías pícaras, tus sesiones de DJ y sobre todo, de tu don para dar felicidad a los demás. Hasta siempre, amigo.